El angiosarcoma es un tipo raro de cáncer que representa sólo alrededor del 0,1% al 0,2% de todos los cánceres de mama. En el año 2020, la incidencia total de sarcoma de mama aumentará de 1,52 a 2,04 millones de casos por año. Este cáncer se produce en la piel de la mama y de los brazos y comienza a desarrollarse en la sangre o los vasos linfáticos de la mama. El angiosarcoma puede crecer y extenderse por todo el cuerpo muy rápidamente. Son raros y representan menos de 1 de cada 100 cánceres de mama. Generalmente se ve en mujeres pero también es común en hombres. Sus variados tipos incluyen angiosarcoma primario y angiosarcoma secundario. El primero comienza en el tejido mamario y está formado por la piel de la mama. Es más probable que se desarrollen en mujeres más jóvenes, de entre 30 y 40 años. Los angiosarcomas secundarios de mama se producen debido a la radioterapia de la mama por un cáncer de mama previo. Estos cánceres suelen desarrollarse en mujeres mayores. Esta condición se vuelve un poco difícil de tratar. Los síntomas comunes del angiosarcoma de mama incluyen:
- un cambio en la forma del pezón, principalmente si se dobla hacia adentro, se hunde en el pecho o tiene una forma irregular
- un bulto o engrosamiento en un área del seno
- una erupción o hematomas en el seno o el pezón
- un cambio en el tamaño o la forma de un seno, hoyuelos en la piel
- una hinchazón o bulto en la axila
Con respecto a los procedimientos de diagnóstico involucrados en esta enfermedad, se utilizan varias técnicas para diagnosticar a estos pacientes. Pruebas como una mamografía, una ecografía, especialmente si tienes menos de 35 años, una biopsia o una resonancia magnética. Los tratamientos eficaces son muy necesarios para lograr una recuperación más rápida. Los angiosarcomas de mama son muy raros; por lo tanto, no existe un tratamiento estándar establecido. A muchas pacientes se les recomienda la mastectomía, es decir, la extirpación de los senos. Los oncólogos quirúrgicos de muchos centros mamarios se especializan en cirugía de conservación mamaria y pueden proporcionar a las pacientes técnicas avanzadas de mastectomía y reconstrucción mamaria. Luego, a pocos pacientes con ganglios linfáticos anormales en la axila (axila) se les recomienda una biopsia del ganglio linfático centinela. La quimioterapia o los medicamentos dirigidos son siempre una opción. Es posible que la radioterapia no sea una opción si anteriormente recibió radioterapia para el cáncer de mama. En los últimos tiempos, para las mujeres con cáncer de mama o con una mutación BRCA positiva que están dispuestas a someterse a una mastectomía profiláctica, existe una demanda cada vez mayor de reconstrucción mamaria con el uso de implantes mamarios. Las pacientes sometidas a implantes mamarios tienden a preocuparse de que la presencia de una masa pase desapercibida y el diagnóstico pueda retrasarse.
Este caso informa sobre una mujer mayor que se había sometido a un aumento mamario bilateral hace unos 30 años y que acudió a la clínica quejándose de una masa en el seno derecho. La resección quirúrgica se realizó después de una biopsia con aguja gruesa que mostró características patológicas de angiosarcoma. El paciente tuvo un buen postoperatorio y se mantiene libre de recidivas durante 4 años.
Descripción del caso:
Una mujer de 83 años acudió a la clínica con una masa en el seno derecho.
Pruebas de diagnóstico realizadas:
Mamografía: Se observó una masa densa, ovalada y marginada sobre las mamas bilaterales. Se observó otra masa marginada de forma ovalada con calcificación interna gruesa adyacente a esta masa en el seno derecho.
Ultrasonografía: Sombra masiva con márgenes rugosos y estructura interna heterogénea en el lado dorsal del implante.
Imágenes por resonancia magnética (MRI): El espacio posterior del implante mamario derecho reveló una lesión de masa heterogénea de señal alta a baja en imágenes ponderadas en T2 y una lesión de masa de señal intermedia en imágenes ponderadas en T1.
Se observó una lesión granular en su interior que mostró un realce sustancial desde la etapa inicial de realce del contraste, y la curva dinámica reveló un patrón de lavado rápido.
Tomografía de emisión de positrones-Tomografía Computarizada (PET-CT): Se observó una leve hiperacumulación en la mama derecha con un valor máximo de captación estandarizado de 1,80, que era consistente con la masa.
Biopsia con aguja gruesa: Agrandamiento nuclear, estratificación, anastomosis de microvasos y formación de canales.
Además de los factores de diagnóstico, la inmunotinción que se realizó para queratina A/E 1/3, factor VIII, D2-40 y CD68 fue negativa e indicó que el tumor derivaba principalmente de células endoteliales.
Observaciones durante la cirugía:
Se realizó mastectomía con preservación del pezón. El tumor y el implante estaban cubiertos por una cápsula. No se observó invasión tumoral en la dermis y se observó el músculo pectoral mayor.
Informes patológicos:
El tamaño total de la muestra extraída fue de 8 × 6 × 13 cm. Se encontró una masa de tamaño 6 × 4 × 7 cm dorsal al implante. El tumor era de color rojo oscuro, revelando lesiones con formación de trombos organizados y grietas grandes y pequeñas parecidas a quistes.
Una imagen ampliada reveló la presencia de tejido mamario entre el tumor y la cápsula. El análisis histopatológico reveló que más del 75% del tumor consistía en áreas menos atípicas y de bajo grado. Aun así, se observó un crecimiento sustancial disperso, dando una apariencia intermedia entre las calidades bajas y altas.
Se diagnosticó que el tumor era un angiosarcoma de grado intermedio que surgía del tejido mamario entre el implante y la cápsula.
Tratamiento Post Cirugía:
El paciente fue dado de alta al cuarto día postoperatorio. No se le recomendó quimioterapia adyuvante y posteriormente estuvo bajo seguimiento regular. No se observó recurrencia incluso después de casi 4 años de la cirugía.
Puntos clave:
- El angiosarcoma de mama es un tumor maligno con una edad media de aparición para el tipo primario de 59 años y para el tipo secundario de 72,9 años.
- Diferentes técnicas de imagen son útiles para diagnosticar la enfermedad.
- En este caso se notó que el tumor estaba cubierto por el implante y era difícil de palpar; por lo tanto, en este sentido, se necesitan múltiples imágenes
- La resección quirúrgica se considera el tratamiento de primera línea para pacientes con angiosarcoma de mama.
- Aquí, se realizaron pruebas de diagnóstico como resonancia magnética, ecografía, mamografía, tomografía por emisión de positrones-tomografía computarizada (PET-CT) y biopsia con aguja gruesa para diagnosticar la afección.
- En el angiosarcoma de mama relacionado con implantes, la tasa de recurrencia es mayor y el pronóstico puede ser malo, pero en este caso, la paciente no ha presenciado recurrencias hasta la fecha.
Conclusión:
El angiosarcoma de mama no es tan común y no existe tratamiento para él. Sin embargo, se elige la resección quirúrgica como tratamiento primario. La edad de aparición oscila entre los 31 y los 87 años y muchos casos ocurrieron al menos 20 años después de la inserción del implante. Se ha estudiado y presenciado que el angiosarcoma mamario relacionado con implantes no está relacionado con la edad, aunque tarda mucho en desarrollarse. Se debe proporcionar a los pacientes procedimientos de diagnóstico adecuados para acelerar el proceso de tratamiento.