¿Alguna vez te ha pasado que aprendes algo y lo olvidas después de un tiempo? La respuesta es absolutamente sí, no estás solo. Casi todas las personas tienen el problema de no memorizar lo que hicieron. Como cuando pones las llaves en un lugar determinado y luego no reconoces y tienes problemas para memorizar dónde pusiste las llaves. El descubrimiento podría ayudar en el tratamiento de estos trastornos neurológicos. Hay un botón molecular presente en alguna área del cerebro y ayuda a regular las señales eléctricas en el cerebro, lo que es más útil para el aprendizaje y la buena memoria. El trabajo del botón molecular es como controlar algunas corrientes neurológicas y hacer que tu mente comprenda que no debe pensar demasiado. Hay sinapsis entre neuronas que reciben y envían señales eléctricas. Ahora lo que sucede es que esta perilla de volumen ayuda a tomar el control total sobre estas perillas y no puede permitir el acceso a señales eléctricas. Estas señales eléctricas tienen su propio ancho y, por lo tanto, también están controladas por esta perilla de volumen porque cuanto mayor sea el ancho de la corriente eléctrica, hay posibilidades de que surjan problemas en un instante.
Esta investigación se realizó en la academia nacional de ciencias y se considera un estudio muy efectivo y también el primer estudio en aprender sobre las corrientes eléctricas y su ancho. También contribuye al proceso que ocurre con las sinapsis porque tiene un papel muy crucial en el mantenimiento del puente de datos. Un investigador de ciencias biológicas en Dartmouth, que es profesor asistente, lo dijo muy claramente y también se demostró que las sinapsis en nuestro cerebro son muy dinámicas y hablan en una variedad de susurros y gritos, dijo Micheal Hoppa, mencionado anteriormente. En diferentes sinapsis hay pequeños puntos de contacto que permiten que las neuronas del cerebro se comuniquen a diferentes frecuencias.
El cerebro convierte las entradas eléctricas de las neuronas en neurotransmisores químicos que viajan a través de estos espacios sinápticos. Dentro del circuito del cerebro, la cantidad de neurotransmisor liberado cambia la cantidad y los patrones de neuronas activadas y que realizan su propio funcionamiento. Hay dos funciones que apoyan todo este sistema y los procesos de memoria y aprendizaje. El primero se conoce como facilitación y es una serie de picos cada vez más rápidos que amplifican las señales que cambian la forma de una sinapsis. La otra es la depresión que reduce la señal. Juntos, estos dos forman una plasticidad y mantienen el cerebro en equilibrio y previenen trastornos neurológicos. Hoy en día hay muchas cosas que nos llegan directamente a la mente y podemos entrar en depresión en un segundo, pero salir de ella lleva tiempo. Para regular esto hay una perilla que trabaja constantemente para controlarlo. Las sinapsis mantienen esta comunicación y ayudan a transferirla de un punto a otro.