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Los movimientos espasmódicos de los bebés durante el sueño se deben a una mayor actividad cerebral

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  • 26 de agosto de 2021

Según un estudio, se ha visto que los bebés humanos tienen un comportamiento de sueño muy irregular. Se ha descubierto que los bebés se contraen durante el sueño, lo que aumenta cuando entran en la segunda fase principal del sueño, que se denomina sueño tranquilo. La funcionalidad del cerebro es muy compleja ya que hay millones de conexiones en el cerebro que nos hacen sentir la emoción y nos permiten hacer muchas cosas.

Durante años, investigadores de Iowa han estudiado los movimientos espasmódicos que realizan los bebés durante el sueño REM y cómo estos espasmos ayudan a los bebés a coordinar sus movimientos corporales. En este estudio, los científicos informaron que los bebés a partir de los tres meses experimentan un fuerte aumento de las contracciones durante una segunda fase importante del sueño, llamada sueño tranquilo. "Esto fue completamente sorprendente y, hasta donde sabemos, único para los humanos y los bebés humanos", dice Mark Blumberg, profesor F. Wendell Miller y presidente del Instituto de Psicología y Neurociencia y uno de los autores del estudio. "Vimos cosas que no podíamos explicar basándose en nuestros años de observación de crías de rata y en la literatura científica. Los investigadores registraron a 22 bebés dormidos, de entre una semana y siete meses de edad, y sus contracciones. Prestaron más atención a las contracciones durante la etapa REM. Sorprendentemente, los investigadores notaron que los bebés también movían sus extremidades fuera del sueño REM. "Las contracciones eran iguales", dice Greta Sokoloff, investigadora del Departamento de Psicología y Ciencias del Cerebro de Iowa y autora principal del estudio. El sueño tranquilo recibe su nombre porque los humanos y otros animales normalmente no se mueven durante este estado.

Dado que los investigadores registraron las ondas cerebrales de los bebés dormidos, pudieron estudiar la actividad cerebral asociada con las contracciones, y no fue sorprendente que durante el sueño tranquilo, los bebés produjeran grandes vibraciones cerebrales llamadas husos del sueño aproximadamente cada 10 segundos. Los husos proporcionan una ventana a la coordinación del cerebro con su sistema motor. Los investigadores encontraron que la tasa de husos del sueño en sujetos que amamantaban aumentaba de tres meses a siete meses y se concentraba a lo largo del ligamento sensoriomotor donde se encuentra la corteza sensorial y el procesamiento motor. Estos datos sobre los husos del sueño fueron especialmente importantes cuando los investigadores descubrieron que los husos del sueño y las contracciones estaban sincronizados.