En el mundo impulsado por la tecnología, los humanos dependemos en gran medida de Internet porque es una fuente confiable de información que es casi precisa y nos lleva a una solución particular. En los últimos años, la gente solía comunicarse con sus seres queridos a través de cartas y sencillos teléfonos móviles. No tenían teléfonos inteligentes ni ningún tipo de motor de búsqueda para conocer las tendencias y técnicas actuales que ocurren en todo el mundo, especialmente en los mercados. Se cree que pasar tiempo en Internet puede ser informativo, eficaz, instructivo e incluso agradable, pero también tiene muchas consecuencias perjudiciales.
Si ve, existe mucha literatura sobre el daño exclusivo causado por el problemático uso excesivo de Internet por parte de los niños y cómo se han vuelto adictos a él. En lugar de utilizar fuentes modernas para extraer conocimientos e información, las utilizan para jugar y otras actividades divertidas. Según investigaciones e informes, el tiempo promedio de las personas frente a una pantalla está aumentando rápidamente. La influencia de Internet es algo bueno porque podemos recopilar datos y cifras, pero, por otro lado, también tiene muchos efectos nocivos.
Por ejemplo, cuando un niño llega a la pubertad; desarrolla nuevas hormonas que se inclinan mucho hacia lo nuevo e interesante. Un nuevo estudio examina el efecto de PIU en adolescentes mayores. Hay muchos adolescentes que no recuerdan la vida antes de Internet. Han crecido en un mundo donde todo está conectado a través de Internet. Estar en línea se ha convertido en una de las fuentes más importantes y principales de aprendizaje, entretenimiento y socialización. Algunos niños, cuando ven algo en Internet, intentan replicar esas cosas en su estilo de vida diario porque les hicieron creer que las cosas que suceden en la televisión o en Internet también pueden suceder en la vida real. Pero Internet no es una realidad. Los investigadores identificaron tres determinantes principales de la PIU entre los adolescentes. El primero fue considerado la soledad, definida como la falta de relaciones interpersonales satisfactorias o la percepción de una insuficiencia de las redes sociales. Muchos estudios han señalado que la mayoría de los padres se preocupan porque temen perder a sus hijos debido a su fácil adicción.
