Rasgos de personalidad como la meticulosidad o la capacidad de socializar, pensar y decidir son patrones de experiencia y comportamiento que pueden cambiar a lo largo de nuestra vida. El cambio individual suele ocurrir lentamente a medida que las personas se adaptan gradualmente a las demandas de la sociedad y su entorno. Sin embargo, investigadores de las universidades de Zurich, St. Gallen, Brandeis, Illinois y ETH Zurich también pueden examinar ciertos rasgos de la personalidad mediante una intervención digital. En su estudio, alrededor de 1.500 participantes recibieron durante tres meses una aplicación para smartphones especialmente desarrollada. Luego, los investigadores evaluaron si su personalidad había cambiado y cómo. Se examinaron los cinco rasgos de personalidad más importantes: apertura, escrupulosidad, sociabilidad (extraversión), consideración (amabilidad) y vulnerabilidad emocional (neuroticismo). La aplicación incluyó elementos de transferencia de conocimientos, comportamiento y recursos, activación, autorreflexión y retroalimentación sobre el progreso. Toda la comunicación con el entrenador y el acompañante se realizó de forma virtual. El chatbot ayudó a los participantes todos los días a crear los cambios deseados.
La mayoría de los participantes dijeron que querían reducir su vulnerabilidad emocional, aumentar su conciencia o aumentar su extraversión. Aquellos que participaron en la intervención durante más de tres meses informaron de un mayor éxito en el logro de sus objetivos de cambio que el grupo de control que participó para amigos cercanos y familiares. También observaron cambios en los participantes que querían aumentar la expresión de un determinado rasgo de personalidad. Sin embargo, se notó un pequeño cambio entre aquellos que querían reducir la expresión de un rasgo. Estaba formado principalmente por aquellos participantes que querían volverse menos vulnerables emocionalmente, un proceso interno que es menos observable externamente. Tanto los participantes como sus amigos informaron que incluso después de finalizar los tres meses de intervención, los cambios de personalidad debido al uso de la aplicación continuaron, como dijo Mathias Allemand, profesor de Psicología de la UZH. Estos sorprendentes resultados muestran que no sólo somos esclavos de nuestra personalidad, sino que también podemos realizar cambios específicos en las experiencias rutinarias y los patrones de comportamiento.