Según un nuevo estudio dirigido por el investigador de la Escuela de Salud Pública, Johns Hopkins Bloomberg; El desarrollo de la demencia, a menudo causada por la enfermedad de Alzheimer, es causado por niveles anormales en sangre con docenas de proteínas que pueden detectar enfermedades potenciales. Hasta el momento, no se sabe que las proteínas estén asociadas con la demencia, lo que sugiere nuevos objetivos para las terapias preventivas. Los resultados se basan en nuevos análisis de muestras de sangre de más de 10.000 personas jóvenes y mayores que fueron recolectadas y almacenadas hace décadas en estudios más amplios como parte de un estudio en curso. De 38 proteínas encontradas en la sangre, 16 parecían predecir el riesgo de enfermedad de Alzheimer con dos décadas de antelación. Aunque la mayoría de estos marcadores de riesgo son sólo subproductos incidentales del lento proceso de la enfermedad que conduce a la enfermedad de Alzheimer, el análisis indicó altos niveles de la proteína SVEP1 como una posible contribución causal a este proceso de la enfermedad.
Este es el análisis más completo hasta la fecha y arroja luz sobre varias vías biológicas relacionadas con el Alzheimer, dice el director del estudio Josef Coresh, MD, PhD, MHS, George W. de la Bloomberg School. Algunas de estas proteínas descubiertas eran solo indicadores de que podría ocurrir una enfermedad, pero un subconjunto podría ser causalmente relevante, lo cual es interesante porque aumenta la capacidad de atacar estas proteínas con tratamientos futuros.
Se estima que más de seis millones de estadounidenses padecen Alzheimer, la forma más común de demencia, que es una enfermedad mortal irreversible que conduce a la pérdida de funciones cognitivas y físicas. A pesar de décadas de intensos estudios, no existen tratamientos que puedan ralentizar el proceso de esta enfermedad. Por lo tanto, los científicos creen ampliamente que el mejor momento para tratar el Alzheimer es antes de que se desarrollen los síntomas de la demencia en el cuerpo humano. Los científicos han demostrado que obtener imágenes del cerebro de placas y niveles de beta amiloide o tau en la sangre o el líquido cefalorraquídeo tiene cierto valor para predecir la enfermedad de Alzheimer con años de anticipación. Pero los humanos tienen decenas de miles de otras proteínas diferentes en sus células y en la sangre, y las técnicas para medir muchas de ellas a partir de una pequeña muestra de sangre han avanzado en los últimos años. Con suerte, un análisis exhaustivo utilizando estas técnicas podría revelar otras causas de la enfermedad de Alzheimer.