Los investigadores han descubierto los "nano nadadores", una minúscula partícula autopropulsada que puede escapar de laberintos hasta 20 veces más rápido que otras partículas pasivas. Sus aplicaciones futuras podrían variar desde usos cotidianos hasta la administración de medicamentos y también la limpieza industrial. El sector agrícola se considera uno de los sectores más importantes ya que produce y produce muchas verduras y frutas. Cuando a una planta no se le aplica el pesticida adecuado, existe la posibilidad de que se pudra y también hará que el suelo pierda su fertilidad.
Estos nanoflotadores podrían algún día usarse para limpiar suelos contaminados, mejorar la filtración del agua o incluso administrar medicamentos a áreas específicas del cuerpo, como el tejido denso. "Este es el descubrimiento de un fenómeno completamente nuevo que sugiere una amplia gama de usos", dijeron Daniel Schwartz, autor principal del artículo, y Glenn L. Murphy, profesor de Química y Bioingeniería. Estos nano nadadores se hicieron populares en la física teórica hace unos 20 años, y la gente imaginó una variedad de usos en el mundo real. "Pero desafortunadamente, estas aplicaciones tangibles aún no se han realizado, en parte porque ha sido bastante difícil observar y modelar su movimiento en entornos relevantes, hasta ahora", dijo Daniel.
Estos Nano-flotadores, también llamados partículas de Jano (llamado así por un dios romano de dos cabezas), son pequeñas partículas esféricas hechas de polímero o dióxido de silicio diseñadas con diferentes propiedades químicas en cada lado de la esfera. Un hemisferio favorece que se produzcan reacciones químicas, pero el otro no. Esto crea un campo químico que permite a la partícula absorber energía del entorno y convertirla en un movimiento direccional, lo que también se conoce como autopropulsión.