Los investigadores han comprendido con éxito el concepto de operaciones informáticas de lógica cuántica entre diferentes tipos de módulos que se han encontrado en diferentes laboratorios. Hoy en día existen ordenadores y software muy avanzados y esta interfaz nos permite almacenar más datos. En los ordenadores cuánticos actuales se han encontrado los llamados qubits, que pueden contener hasta varias docenas de memorias, que pueden estudiarse más tarde y decodificarse fácilmente. Esto fue desarrollado y analizado en el Instituto Max Plank de Cuántica por Severin Diass y Stefan Langenfeld. Fue un intento exitoso de conectar dos qubits ubicados en diferentes laboratorios a una computadora cuántica distribuida haciendo una conexión entre qubits con una fibra óptica de 60 metros de largo. A esa distancia, crearon una puerta lógica cuántica, el componente básico de una computadora cuántica, y con estas supercomputadoras se pueden lograr muchas posibilidades y así se crea un mundo mejor a partir de ello.
Gracias a un último descubrimiento, ahora se revela la ciencia detrás del bloque de construcción de una computadora cuántica y es muy fácil entender cómo funciona este sistema de bloques y cómo afecta al sistema. Convierte al sistema en un prototipo de computadora cuántica distribuida que puede distribuir hasta una distancia. Un sistema informático conjunto se logra mediante un enfoque de conexión conjunta y, por lo tanto, es una técnica orientada al avance.
Como sabemos, cada innovación tiene sus limitaciones. Por lo tanto, aquí también es necesario corregir algunos inconvenientes y cuando estas limitaciones están presentes, es muy difícil lanzar el producto al mercado o hacerlo oficialmente operativo. Si comparamos, las computadoras binarias tradicionales tienen funciones diferentes a las computadoras cuánticas. Se espera que en el futuro se puedan realizar fácilmente cálculos específicos que los ordenadores tradicionales tardarían meses o incluso años, por ejemplo en el campo del cifrado y descifrado de datos.