Nuestro cerebro es considerado como una de las estructuras más complejas de nuestro cuerpo y tiene millones de conexiones a través de las cuales podemos establecer comunicación, movimientos, pensamientos y otras cosas. En muchas ocasiones, el cerebro realiza diferentes funciones simultáneamente. El cerebro tiene la capacidad y el superpoder de procesar información utilizando corrientes rápidas y lentas y a través de esta corriente se pueden derivar muchas cosas. Hasta ahora, los investigadores utilizaban una técnica diferente para recopilar los datos. Utilizaron electrodos centrados colocados dentro del cerebro para medir este último. Los investigadores ahora han visualizado e imaginado con éxito estas rápidas señales cerebrales desde el exterior y descubrieron un grado sorprendente de variabilidad y se capturaron resultados extraordinarios. El proceso más complejo de nuestro cuerpo es el procesamiento de información. El procesamiento ocurre a una velocidad rápida, por lo que existen posibilidades de falla y esta interrupción en el proceso a menudo conduce a trastornos neurológicos graves.
Para comprender la multitud de enfermedades, el estudio de la transmisión de señales dentro del cerebro es, por lo tanto, la clave definitiva para comprender algo que se nos oculta. Desde un punto de vista metodológico, supone un gran desafío para los investigadores encontrarlo. El deseo de observar y analizar las células nerviosas del cerebro sin colocar electrodos altamente efectivos dentro del cerebro ha llevado al surgimiento de dos técnicas que presentan una alta resolución temporal.